Deliciosas y sencillas!
MI PEQUEÑA HISTORIA
Hay cientos de maneras de preparar las almejas, pero mi abuela las hacía de la forma que voy a explicar, ella les añadía un poco de pan rallado en vez de harina. A mí me gustan con un toque de pimienta.
Si por una casualidad sobra salsa, no se tira, con una familia numerosa hay que aprovecharlo todo, la guardo y es un complemento estupendo para una sopa de pescado.
Mu abuela Vito era una mujer de fuerte carácter, os contaré más anécdotas. Se quedó huérfana a las 7 años y se fue a vivir a Madrid con su hermana mayor que regentaba una casa de comidas, allí se crió entre fogones y pucheros. Fue una gran cocinera.
INGREDIENTES:
Para cuatro personas
½ kg de almejas
½ cebolla
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
2 dientes de ajos
1 cucharada de pan rallado
½ vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de pescado o agua
1 hoja de laurel
½ limón exprimido
Pimienta molida y en grano
Perejil
ELABORACIÓN:
Lo primero es limpiar las almejas, se las deja en remojo cambiando el agua dos o tres veces.
Las que están abiertas y no se cierran al darles unos golpecitos hay que tirarlas, lo mismo que aquellas que tienen la concha rota.
Yo, antes de empezar con la receta propiamente dicha, prefiero abrir las almejas, ya que así evitas la posibilidad de que alguna venga llena de tierra y te arruine el plato.
Para abrirlas se pone una sartén o cazuela a fuego medio, se le añade un poco del vino blanco y se incorporan las almejas, en mi caso a medida que se van abriendo las retiro a otro recipiente. Si alguna se queda cerrada se desecha, justo lo contrario que antes, el caldito que queda en el fondo de la sartén se cuela y se lo añadimos al recipiente con las almejas y se reserva.
A continuación, se corta la cebolla y los dientes de ajo en brounoise, o sea, muy picaditos, y se sofríe hasta que la cebolla esté transparente, en ese momento se añade el pan rallado, se remueve un poco y cuando esté incorporado se añaden el resto de los ingredientes, la pimienta al gusto pero molida y en grano, menos las almejas y el perejil.
Se deja cocer la mezcla a fuego medio/bajo para que se evapore el alcohol del vino unos 3 minutos y se añaden las almejas y el perejil bien picado, sed generos@s con el perejil.
Ya solo queda esperar otros 2 minutos para que los sabores se junten y listo para llevar a la mesa. Nutritivo, delicioso y con grandes beneficios para la salud sobre todo por el hierro que aporta.
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